El Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario de Ciudad Real ha sufrido esta mañana un preocupante incidente al romperse una garrafa de lejía, provocando una emisión de gases corrosivos que se extendió por las instalaciones a través del sistema de refrigeración.
Según fuentes del propio centro hospitalario, el Servicio de Urgencia ya ha recuperado la normalidad tras esa emanación de gases, que tan sólo ha afectado con picores de ojos y gargantas a las personas especialmente sensibles al hipoclorito sódico.
La dirección del centro asegura que el problema se ha resuelto con una simple ventilación de la zona afectada y que no ha sido necesario desalojar ningún servicio del hospital.