
No le van nada de bien las cosas a Antonio López, concejal de Illescas por Ciudadanos y diputado provincial, en lo que a su vida política se refiere. Ha tenido que dejar el cargo de coordinador regional de esta formación porque perdió la guerra por descabalgar a Ramón Molinary de la candidatura al Congreso y, de hecho, será la Junta Electoral Central la que decida al respecto porque existe una impugnación, y ahora se ha encontrado con una denuncia “por acoso laboral y sexual” de su excompañera de partido, María José Navarrete.
El próximo lunes, López tendrá en sus manos el expediente para analizar el fondo de la denuncia. Navarrete, exresponsable de la redes sociales de Castilla-La Mancha y asesora del grupo en la Diputación, ya se ha ratificado en la denuncia contra el concejal de Illescas. No obstante, él niega rotundamente haber acosado sexualmente “a nadie” y sospecha que la denuncia “obedece a razones políticas”.
Navarrete fue apartada de sus funciones porque su trabajo no era satisfactorio y fue relevada por otra persona hace dos meses, según se dice desde Ciudadanos. Ella interpuso la denuncia a mediados del mes de mayo y ahora se ha dado a conocer. “Voy a desmontar esta falacia, le haremos ver al juez que todo es una trama política”, ha sentenciado López.