Finalmente el equipo de Gobierno ha descartado la intención anunciada inicialmente de cerrar el perímetro de los Jardines del Prado y en su lugar va a instalar un sistema de cámaras de vigilancia con las que se confía erradicar los actos vandálicos que periódicamente han sido perpetrados en este emblemático entorno y que han tenido a los elementos cerámicos a unos de sus principales víctimas.
Según la explicación ofrecida por el alcalde, Jaime Ramos, “a mucha gente y a mí el primero no le convencía la idea de cerrar por las noches El Prado y finalmente no va a ser necesario hacerlo para proteger sus elementos más importantes”.
Una vez recibida la correspondiente autorización por parte de la Delegación del Gobierno al tratarse de un espacio de uso público, se tiene previsto colocar cámaras en los aseos (La Mezquita), la Fuente de las Ranas, el estanque de los patos, el templete de la música, el pórtico de la Basílica y el paseo de Los Toreros. Los dispositivos de grabación estarán conectados con una central de recepción de imágenes desde la que se controlará lo que ocurra en los Jardines del Prado.
Si se cumplen los plazos previstos, en un par de meses podría estar completado el proceso de adjudicación e instalación de las cámaras.