
El presidente regional, Emiliano García-Page, se ha mostrado hoy muy satisfecho con la resolución aprobada por la Unión Europea tras la presentación del informe con las conclusiones de la visita que un grupo de eurodiputados realizó el pasado mes de febrero a varios puntos del río Tajo en la provincia de Toledo.
Una decisión “que supone un respaldo absoluto a la estrategia del agua de Castilla-La Mancha” y un espaldarazo “al uso distinto” de este bien que se realiza en esta región, como matiza el presidente.
Si esta resolución, catalogada de “trascendental” por Page, se sigue al pie de la letra, “tiene que obligar a modificar los distintos planes hidrológicos de cuenca, hechos sin el consenso con nosotros y a espaldas de nuestros intereses”. Una modificación que, según ha comprometido, “vamos a pelear incluso en los tribunales ahora mejor que ayer, porque esta resolución nos avala de cara a instancias europeas”.
Tras recordar que Castilla-La Mancha, con casi 600.000 hectáreas de producción, “es la región que menos agua utiliza para regar”, debido a un uso “muy eficiente” de la misma, el presidente regional ha lamentado que haya que concentrar apoyo en Europa, “mientras que aquí hay administraciones, dirigentes políticos, y a veces del propio sector, que se niegan a ver lo evidente”.
Por este motivo, se ha mostrado esperanzado en que la mencionada resolución cuente con el apoyo de todos los parlamentarios en las Cortes regionales próximamente, “porque será el santo y seña, la guía de conducta y la agenda” por la que se transitará los próximos años para la defensa de los intereses hídricos de la región.