Tras el retroceso sufrido en las expectativas generadas por las encuestas previas y al inicio de la noche electoral, cuando los sondeos a pie de urna situaban a Unidos Podemos como segunda fuerza política del país, el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, expresaba desde la sede de su partido en Talavera el consuelo de haber conseguido incrementar de uno a dos diputados la representación obtenida a nivel regional.
“Nos hubiera gustado ir a más, pero pasar de uno a dos diputados en esta región es una buena noticia que hay que valorar”, manifestaba un García Molina que, en todo caso, ha abogado por la necesidad de reflexionar sobre un resultado que definía como “difícil de digerir”. Y es que, sin nombrarle el secretario general de Podemos ha aludido al PSOE al advertir que “cuando tu verdadero adversario político es el ganador y crece, mientras nosotros hemos consolidado nuestro espacio político y otras fuerzas progresistas han bajado en votos y escaños” se hace necesario “abrir un tiempo de reflexión”, tanto sobre lo sucedido este 26 de junio como el camino a seguir en adelante.
En cualquier caso y respecto a las posibles fórmulas y formas de gobierno que se abren a partir de las Elecciones Generales del 26-J, José García Molina aseguraba que “nosotros no vamos a facilitar por activa ni por pasiva un gobierno del PP y habrá que esperar lo que hacen otras fuerzas”.
