A estas horas se estarán tirando de los pelos en el Aprilia Racing Team Gresini tras la estrategia conservadora adoptada a falta de nueve vueltas para el final cuando llamaron a cambiar montura al bravo piloto de Talavera y le dieron la segunda moto con cubiertas intermedias.
Ya por entonces Marc Márquez, de nuevo el más listo de la clase, volaba por el trazado de Sachsenring como un poseso con los slicks para conseguir una victoria que no vislumbraba ni el más optimista de los suyos, victoria que deja el campeonato no sentenciado pero, de no mediar infortunio, casi, casi.
Tras las discretas prestaciones de la RS-GP durante la temporada –un séptimo puesto de Bradl y un octavo del talaverano, lo más destacable del año-, un alarde de valentía en ese cambio, el mismo con el que Álvaro había escalado desde la décimo novena posición en parrilla hasta la séptima en carrera sobre un trazado primero muy mojado y difícil, y después peligroso y traicionero, hubiera deparado a buen seguro una mejor clasificación en el Gran Premio de Alemania disputado hoy.
No fue así y ‘Bati’ se tuvo que conformar con esa décima plaza que supo a poco tras la gran carrera del talaverano.
Bradl sale del hospital
Una caída en el warm up impidió a Stefan Bradl, compañero de Bautista en el Team Gresini, disputar el gran premio de su país. El traumatismo craneoencefálico que se produjo se lo impidió. Estuvo en observación unas horas hasta que esta tarde recibía el alta, aunque le han recomendado reposo en los próximos días.
Al teutón le vendrá bien el parón competitivo ya que el mundial se toma vacaciones hasta el próximo 14 de agosto cuando se reanudará con el Gran Premio de Austria.
