Con la llegada del buen tiempo, muchos espacios urbanos de Talavera se convierten en escenarios para las reuniones de ciudadanos que disfrutan al aire libre de la bajada de las temperaturas, lo que en ocasiones genera molestias para los vecinos del entorno, al ver alterado su descanso.
Así sucede en el parque público habilitado a finales del pasado año dentro del programa Urban en la Portiña de San Miguel, junto a la plaza de la Cruz Verde. Los residentes en ambas vías y de calles aledañas, como Cerería, Marqués de Mirasol, San Ginés o Segurilla han expresado su malestar por los ruidos generados por grupos de personas de todas las edades y que se prolongan desde primera hora de la noche hasta bien entrada la madrugada, no solo los fines de semana, sino de lunes a domingo.
Es por ello que varios de los afectados ya se han dado dirigido al Ayuntamiento y llamado a la Policía para intentar poner coto a una situación que, como queda dicho, se repite a diario.
Preguntada sobre el asunto, la concejal de Participación Ciudadana, María Victoria González, ha recordado que como cada año, su Concejalía y la de Protección Ciudadana ha articulado la colaboración de movimiento vecinal, Ayuntamiento y cuerpos policiales para prevenir y combatir los focos de conflicto en materia de ruidos que suelen aflorar en época estival en distintos barrios de Talavera.
González ha asegurado que al igual que en otros puntos, en el caso de Portiña de San Miguel Policía Local y Policía Nacional “están trabajando” para minimizar este problema y hacer compatible el ocio y el descanso de todos los ciudadanos.