En las próximas horas, el cerdo muerto de más de 200 kilos que fue abandonado hace ocho días en las inmediaciones de ‘la Charca del Cura’, en Talavera La Nueva, va a ser retirado.
Así lo han confirmado a AhoraCLM tanto el alcalde de la Entidad de Ámbito Territorial Inferior a Municipio (EATIM), Vicente Sánchez, como la edil en el Ayuntamiento Lucía Pérez Sedeño, quien tiene delegada la Concejalía de Medio Ambiente durante el periplo vacacional del titular, Florencio Gutiérrez. Ambos reconocen que no ha sido fácil encontrar una solución puesto que no hay legislación al respecto en este caso concreto, “pero lo importante es haber adoptado las medidas oportunas para su retirada”.
Tanto desde el Ayuntamiento de Talaverilla como desde el de Talavera han querido dejar constancia de que se ha estado trabajando desde el primer momento, sin embargo, la demora ha obedecido a que tras los rutinarios trámites a partir del acta policial no se pudo actuar de oficio ya que las competencias en esta problemática no estaban ni están claras, pues ambos consistorios, la comisaría del agua, por proximidad, o la Confederación Hidrográfica del Tajo, la propiedad de la finca o el titular de la cesión de la misma son susceptibles de ello, sin poder haberse determinado en qué tanto por ciento cada cual ni el responsable último. Y es que no hay una normativa que recoja expresamente que se hace con un animal de granja sin dueño y en un terreno de estas características.
Según ha podido saber este digital, el animal carece de identificación y se sospecha que pertenezca a una explotación o una pequeña granja ilegal de los alrededores, por lo que no se puede reclamar a su propietario real su retirada. Asimismo, fue depositado en un terreno de titularidad privada aunque delegado en terceras personas, además de tener concedido el uso, disfrute y recreo público y, en este sentido, tampoco se ha podido determinar con la legislación vigente en la mano a quién correspondería la asunción de la responsabilidad de la retirada.
Tras los días trascurridos, el olor en la zona ha tornado en nauseabundo y el riesgo de generar un problema ambiental aumenta a cada momento.