El abandono de Juan Pedro Ayuso y Carmen Aceituno de la disciplina de Ganemos Talavera no sólo reduce a la mitad la presencia de esta formación en el Salón de Plenos y, entre otras consecuencias, va a obligar a reestructurar su representación en las distintas comisiones municipales, también aleja la posibilidad de que prospere una posible moción de censura contra el Gobierno de Jaime Ramos a pesar de encontrarse en minoría. Tal circunstancia obedece a la reforma introducida en la Ley Electoral en 2011 para combatir los efectos del transfuguismo.
En este ámbito, para atajar la acción de los cargos electos que abandonan los partidos por los que concurrieron a las elecciones y modifican las mayorías de gobierno, hace cinco años se endurecieron las condiciones de la mayoría absoluta al tener que sumar un voto por cada concejal no adscrito.
En el caso del Ayuntamiento de Talavera,que cuenta con 25 concejales, el paso de Ayuso y Aceituno a la condición de independientes eleva de 13 a 15 votos la mayoría necesaria para derrocar al actual alcalde, Jaime Ramos.
Por tanto, en caso de que PSOE, Ciudadanos y/o Ciudadanos promuevan una moción de censura contra Ramos, para que prospere será necesario el voto unánime de los 13 concejales de la Oposición y, al menos, dos más del Grupo Popular.