La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo juzgará el próximo martes, a las 9:30 horas, a dos personas -E.M.S. y D.E.G.- por un delito de homicidio en grado de tentativa -el primero de ellos en grado de autor y el segundo en grado de inductor– contra A.C.L. en Añover del Tajo. Por este delito ambos se enfrentan a una pena de nueve años de prisión, además del pago de una indemnización de 13.525 euros y de dos tercios del pago de las costas judiciales.
Según recoge el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, también se juzgará al propio A.C.L. por un delito de lesiones con instrumento peligroso sobre D.E.G. y una falta de lesiones sobre E.M.S., por los que se enfrenta a una pena de cuatro años de cárcel, además del pago de una indemnización de 400 euros a D.E.G. y 175 euros a E.M.S., así como de un tercio de las costas del proceso judicial.
Los hechos tuvieron lugar el 3 de julio de 2014 en el bar ‘Las Redes’ de Añover de Tajo, en el que los tres acusados comenzaron una discusión que acabó convirtiéndose en una reyerta.
Este enfrentamiento continuó en la calle, donde A.C.L. por un lado y E.M.S. y D.E.G. por el otro comenzaron a agredirse mutuamente, primero con los puños y luego con objetos contundentes, cogiendo A.C.L. un palo de fregona del bar y los otros dos acusados las bases de las sombrillas de la terraza del mismo bar, hechas de hierro.
Sangró por la cabeza
En un momento dado, A.C.L golpeó a D.E.G. con tal fuerza que el palo se rompió y el agredido cayó al suelo sangrando por la cabeza. El otro acusado, E.M.S., sacó una navaja multiusos y ante los gritos de D.E.G., que le azuzaba gritando “pínchale, pínchale”, se dirigió a A.C.L. y le clavó la navaja en el pecho dos veces a la altura del corazón “con el propósito de acabar con su vida”, según reza el escrito de la Fiscalía.
Como consecuencia de estos hechos, A.C.L. tuvo que ser trasladado al hospital, presentando una herida incisa torácica en el octavo espacio intercostal sin hemorragia y otra en el segundo espacio intercostal con afectación del ventrículo derecho, causada por arma blanca.
Esta última herida precisó un taponamiento cardíaco, la reparación del ventrículo y un drenaje pericárpico, lesiones “localizadas en zona vital y que, de no haber sido operado de urgencia, hubieran provocado su fallecimiento”.
Operación quirúrgica
Estas lesiones requirieron, aparte de la intervención quirúrgica, ocho días de hospitalización y 63 días más impeditivos para su actividad habitual, quedando unas secuelas consistentes en una cicatriz de toracotomía de unos quince centímetros, una cicatriz en el hemitórax izquierdo de unos tres centímetros, cuatro cicatrices por drenaje en el epigastrio con un total de cuatro centímetros y una cicatriz en el hipocondrio izquierdo de 0,5 centímetros, valorándose como de “perjuicio estético moderado”.
Por su parte, D.E.G. sufrió lesiones consistentes en una herida inciso-contusa en la región parietal derecha más un edema subcutáneo, que requirieron para su sanidad tratamiento médico quirúrgico consistente en puntos de sutura y frío local, tardando en sanar las heridas siete días, dos de ellos impeditivos para su actividad habitual.
Mientras, E.M.S. sufrió una contusión en la ceja izquierda y una erosión en la rodilla derecha, que requirieron para su sanidad una primera asistencia facultativa, tardando en sanar tres días, uno de ellos impeditivo para su actividad habitual.