A nadie se le escapa que el ganador de este envite copero debería de ser el Villarreal y que el submarino amarillo era muy fácil que se impusiera en el Salto del Caballo, pero no de la forma que se produjo. Y es que el cuadro castellonense supo asestar tres zarpazos de muerte, apoyado en su contragolpe, que significaron los tres goles, aunque el primero de ellos lo anotó Adrián en propia meta.
El Toledo saltó al césped con ganas de agradar a su afición tras la goleada que sufrió ante el Albacete y, por ello, en los primeros diez minutos dominaron el choque y encerraron a los amarillos en su campo, pero, por estas cosas del fútbol, a los veinte minutos de juego el Toledo ya perdía por 0-2.
La lesión de Israel Castro y ese mal que padece el Toledo desde comienzo de temporada, como es la falta de puntería, hicieron posible que se fraguara una nueva derrota. Eso sí, los discípulos de Onésimo Sánchez tuvieron más el balón que su rival, pero en el fútbol cuenta la efectividad. El CD Toledo comienza a decir adiós a la Copa del Rey.
La ficha
CD Toledo: Manolo, Expósito, Echaide, Adrián, Toni Sánchez, Pablo, Castro (Barranco, 28’), De Lerma, Jordan (Villa, 75’), Roberto (Esparza, 60’) y Owusu.
Villarreal CF: Barbosa, Rukavina, Bonero, Álvaro, José Ángel, Jonathan Dos Santos, Trigueros, Rodri, Cheryshev (Samu Castillejo, 46’), Bakambú (Mario, 81’) y Santos Borré (Sansone, 71’).
Árbitro: Xavier Estrada Fernández, del colegio catalán. Amonestó a los locales De Lerma y Pablo y al visitante Álvaro.
Goles: 0-1. Minuto 14. Adrián, en propia puerta. 0-2. Minuto 19: Bakambú. 0-3. Minuto 81. Samu Castillejo.
Incidencias: Campo municipal Salto del Caballo. Asistieron a este partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey unos 4.000 aficionados. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del trágico accidente de avión sufrido por el equipo brasileño Chapeconense, que ocurrió el martes en Medellín (Colombia).