“Los Jardines del Prado forman parte del patrimonio cultural, artístico, ambiental y sentimental de los talaveranos y tienen que ser protegidos”. De esta forma justifica Arturo Espinosa, portavoz de la Federación de Asociaciones de Vecinos Vegas del Tajo la petición realizada por este colectivo al equipo de Gobierno de Jaime Ramos para que retome la idea original de cerrar El Prado durante las noches y poner coto a los reiterados ataques vandálicos que se vienen cometiendo contra este pulmón verde de la ciudad de la cerámica.
Precisamente, la cerámica es uno de los elementos que más ha sufrido la acción de los desaprensivos. Espinosa lamenta al respecto que “hasta el momento el Gobierno Municipal no ha tomado ninguna medida” a pesar de anunciar meses atrás la instalación de un sistema de videovigilancia.
Para los representantes vecinales, tanto las cámaras como la mayor presencia policial e, incluso, la incorporación de vigilantes privados al igual que ocurre en los parques perimetrales de la ciudad han de ser acciones complementarias al cerramiento nocturno de los Jardines de cara a garantizar la supervivencia de este entorno como “símbolo de Talavera”.
