El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado hoy su disposición de acudir a la Conferencia de Presidentes, que se celebrará en la jornada de mañana, con un ánimo “positivo” y con la intención de “exigir”, pero también con el deseo de “contribuir, aportar y construir” al conjunto de los intereses nacionales.
Así, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego va a plantear mañana al presidente del Gobierno y a sus homólogos autonómicos que este país “haría bien en entrar en un ciclo armonizador”. A su juicio, somos un país “pasional” y de contrastes, “un país pendular”, y eso “tiene una parte positiva”. Pero también, ha advertido, “hemos pasado de ser de uno de los países más centralizados a uno de los más descentralizados”, y el péndulo “debe colocarse en la posición justa”.
En este mismo contexto, García-Page ha apelado a un modelo de armonización “donde coordinemos muchas cosas”, y ha puesto como ejemplo los calendarios de las oposiciones a Magisterio o la armonización fiscal. “Sería positivo entrar en esa coherencia”, ha augurado el presidente, donde tienen más que ganar las autonomías que el propio Estado.