Jaime Ramos y Juan Rendón, respectivos alcaldes de Talavera y Dolores Hidalgo, han sellado oficialmente este miércoles el hermanamiento de ambas ciudades como broche a las negociaciones iniciadas en la pasada Feria Internacional de Turismo, Fitur. Precisamente, el stand de Méjico en Fitur 2017 ha sido también el marco de la rúbrica de un acuerdo que tiene en la cerámica y su promoción uno de sus principales nexos al ser la artesanía del barro una de las señas de identidad de una y otra urbe.
No en vano, fueron alfareros talaveranos los que hace 400 años introdujeron sus técnicas en buena parte de Méjico, incluido la actual Dolores Hidalgo y el resto del estado de Guanajuato, donde las piezas cerámicas reciben el nombre de ‘talaveras’.
Por ello, el hermanamiento convierte a sus protagonistas en “socios estratégicos internacionales” para potenciar la actividad artesanal, remarca Jaime Ramos. Este también fija como objetivo del acuerdo traducir el mismo en acciones y medidas en pro de la cerámica, en especial la apertura de nuevas vías de comercialización y mercados, así como la colaboración e intercambio de experiencias entre los productores talaveranos y mejicanos.
Por su parte, Juan Rendón mostraba su interés por promover reuniones con profesionales talaveranos de este sector y “aprender su planificación empresarial”, destacando que la cerámica es la segunda actividad económica de Dolores Hidalgo y su área de influencia.
La firma del hermanamiento reunió en el stand de Méjico a numerosos representantes del Gobierno y la Oposición Municipales de Talavera, actuando como testigos el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, la concejal de Relaciones Institucionales, Ana Santamaría, el secretario de Turismo del Estado de Guanajuato, Fernando Olivera Rocha, y Juan Roberto Reyna, regidor presidente de la Comisión de Desarrollo Económico de Dolores Hidalgo.