Los cinco acusados de ofrecer falsos trabajos como ‘chicos de compañía’ a 15 personas han aceptado hoy una pena de dos años en prisión y una multa de 6 euros diarios durante 7 meses, tras el acuerdo al que han llegado las partes.
La pena se suspenderá siempre y cuando los acusados paguen los 200.000 euros que estafaron en su momento a las víctimas, en un pago fraccionado y en un plazo que se determinará cuando la sentencia sea firme.
María Nieves Serrano, la abogada de uno de los acusados, ha asegurado que está “conforme con la pena, la multa y la indemnización”, teniendo en cuenta que su cliente es el único que tiene antecedentes penales.
Además, ha explicado que “cuando un condenado no tiene antecedente penales, tiene cubiertas las responsabilidades civiles y si la pena es inferior a dos años de prisión puede que no ingrese en prisión”.
En este caso, ha indicado que en la ejecución de sentencia “se verá si hay solvencia o no hay solvencia y quién tiene que cumplir o no”. “Pero en principio, la condena es la que es, dos años”, ha agregado.
Por su parte, Ainara Navarro, una de las abogadas de las víctimas, ha explicado que solo dos de ellos presentaron denuncia por los hechos, mientras que el resto “serían testigos” en el proceso porque “no se quisieron personar como acusación particular”.
No obstante, la letrada ha apuntado que los 200.000 euros con los que se condena a los acusados les serán devueltos a la totalidad de los perjudicados en la parte proporcional que les corresponda.
La leche marujita