Una posible tercera víctima del popularmente conocido como ‘el talaverano de la patada’ quiere participar en la acusación que actualmente está en marcha al hacer público en Crónica El Mundo que ella también sufrió una agresión por parte de Mario García Montealegre.
El periodista Lucas de la Cal ha recogido el testimonio de esta tercera mujer, Conchita Colás, de 63 años y residente en Barcelona, y que refiere que un 9 de octubre de 2014, encontrándose en unos grandes almacenes, cayó al suelo tras recibir una patada en el tobillo. Al levantar la mirada vio a un joven cerca de ella disimulando y diciendo que no había visto nada y más lejos a otro grabando con un móvil. Sin testigos y tras la marcha de los jóvenes la cosa quedó ahí hasta que saltó a los medios la agresión de la Diagonal, hecho por el que actualmente se les pide a Mario García Montealegre y a su compañero de fatigas Álvaro Gragera tres años de cárcel y 45.000 euros de indemnización.
Esta tercera víctima, tras saber del caso del 22 de febrero de 2015 y reconocer a su agresor, se personó en comisaría a presentar denuncia pero no logró identificarle. Colás confiesa que las fotos eran tipo carné y el joven aparecía con bigote y barba y no llegó a estar segura por lo que los agentes no pudieron continuar con la denuncia.
En este caso la mujer sufrió rotura de húmero, traumatismo en la sien y en la rodilla con pérdida de líquido sinovial por las cuales tuvo que recibir 60 sesiones de rehabilitación y está obligada a llevar plantillas.
A estos dos casos se le une un tercero que tuvo lugar en la localidad alicantina de Benidorm en 2013 con igual modus operandi: mujer, patada por la espalda y grabación a través de móvil para compartir la ‘hazaña’. Una joya.
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