E.M., la mujer a la que según la Fiscalía su marido le arrojó una botella que contenía gasolina con el fin de prenderla fuego -en octubre de 2015- en Corral de Almaguer, ha negado los hechos y ha dicho que su marido ni la amenazó con matarla ni quiso hacerle daño ni llevaba una caja de cerillas en la mano.
Además, la hija del matrimonio, que estaba presente en el domicilio cuando ocurrieron los hechos, ha negado que su padre amenazara con matar a su madre, que la rociara con gasolina y que ésta saliese a la calle a pedir ayuda. También ha dicho que no vio a su padre con una caja de cerillas, que estaba en la cocina cuando ocurrieron los hechos.
La declaración de la presunta víctima, como la de su hija, durante el juicio oral que se ha celebrado hoy en Toledo, han coincidido con la del procesado -V.M.- que aunque ha reconocido que el matrimonio discutió porque llegó a casa y la mujer no tenía la comida hecha, ha negado haber arrojado la botella, que pensó que tenía vino y no gasolina, y ha dicho que en realidad se le calló de las manos.