El alcalde de Talavera, Jaime Ramos, ha confirmado que la primera fase del nodo logístico, unas 40,5 hectáreas, no se ubicará entre Talavera la Nueva y la urbanización El Madroño. Es más, el planeamiento que reservó más de 260 hectáreas en ese entorno está a punto de desecharse por completo y definitivamente porque “hay una posibilidad que podría encajar pero hasta que no sea una realidad no lo vamos a decir”, ha manifestado el primer munícipe esta misma mañana.
Ramos ya ha descartado que cualquier terreno que vaya al sur de las vías del tren no será susceptible de albergar la plataforma intermodal de Talavera y cobra fuerza que ésta se ubique más al norte y próxima a la autovía A-5 y el polígono Torrehierro.
Así pues, el Ayuntamiento da marcha atrás y atiende las sesenta alegaciones presentadas por los vecinos de la Eatim de Talavera la Nueva y las del Grupo Municipal Ganemos Talavera que desaconsejaban esa primigenia ubicación no sólo por las molestias a los residentes de zonas urbanas y rústicas a las que iba a afectar sino también porque suponía construir en ribera protegida del arroyo Baladiez, sobre los restos arqueológicos de Villa Saucedo, además de eliminar terreno de regadíos cuando está solicitada una ampliación de estos por parte de la Comunidad de Regantes.