Las condiciones cambiantes del trazado de Losail, que está perjudicando a todos los pilotos, y la amenaza de tormentas, sobre todo para el domingo día de la carrera inaugural, presentan un Gran Premio de Catar algo quimérico.
Ayer, durante la segunda sesión de entrenamientos libres, Álvaro Bautista y su equipo, el Pull&Bear Aspar Team, dieron con la tecla para reglar en óptimas condiciones la Ducati GP16 y el de Talavera penó buscando una adherencia que por muchas variantes que se introdujeron no resultaron las idóneas. “Hemos sufrido un poco con la moto, no he terminado de encontrar buenas sensaciones tanto entrando como en mitad de la curva o saliendo, siento que me falta algo de adherencia con respecto a los tests”, manifestaba el piloto talaverano a la conclusión de seso entrenamientos.
Bati pudo dar más vueltas que en la sesión del jueves y tras 31 marcó el décimo tercer tiempo logrando rebajar sensiblemente su registro del día anterior (1:56:128) para dejarlo en 1:55:581, lejos aún del 1:54:714 de los test en este mismo circuito.
Pese a este inesperado revés el talaverano se muestra optimista: “Después del segundo libre estábamos en posiciones de entrar a la Q2, pero en el tercero ha ido bastante peor, la moto no funcionaba como quería. Era difícil con las sensaciones que tenía poder mejorar más. Mañana intentaremos mejorar esas sensaciones y pasar de la Q1 a la Q2 para lograr una buena posición de salida en la parrilla”.
Como decimos, la lluvia puede hacer acto de presencia en cualquier momento y trastocar los planes de todos los pilotos y poner patas arriba la primera parrilla del mundial. Veremos.