El fiscal pide 21 años de prisión para el guardia civil, destinado en Quintanar de la Orden, que en abril de 2016 mató a tiros a un conductor de origen marroquí con el que tuvo un incidente de tráfico en la A-3, a la altura de la localidad de Fuentidueña del Tajo (Madrid).
En el escrito de acusación, el fiscal considera que el agente Ángel Luis V.J., español de 31 años y que estaba destinado en Quintanar de la Orden, es responsable de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento pero con la atenuante analógica de alteración psíquica.
Al margen de la pena de prisión, el Ministerio Público pide inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, cinco años de libertad vigilada en caso de sentencia condenatoria y obligación de someterse a tratamiento médico externo por otros cinco años.
Y en concepto de responsabilidad civil, el fiscal pide que el acusado indemnice a la viuda y sus dos hijos con 145.000 euros por daños morales, y en 1.925 euros por los daños en el vehículo.
Los hechos ocurrieron el 25 de abril de 2016 cuando el agente, vestido de paisano y encontrándose bajo una psicosis tóxica por haber consumido hachís, conducía un BMW provisto de su arma reglamentaria y de un machete de 45,5 centímetros de hoja atado a su espalda y oculto entre sus ropas, circulando por la A-3.
Cuando se encontraba a la altura de Fuentidueña del Tajo, el acusado provocó un incidente de tráfico con el Opel Zafira de Slimani Y., marroquí de 39 años en situación regular en España.
Se colocó en paralelo a la altura del vehículo conducido por Slimani, sacó su arma a través de la ventanilla y le disparó en dos ocasiones, al tiempo que intentaba echarle de la carretera embistiéndole repetidamente con su vehículo, según relata el fiscal en su escrito de acusación.
Catorce disparos
El vehículo de la víctima impactó contra el quitamiedos y Slimani salió corriendo solicitando ayuda a los conductores que circulaban por la vía, pero el acusado se tiró de su vehículo en marcha y comenzó a perseguir a pie a la víctima, disparándole hasta en 14 ocasiones, seis de las cuales le alcanzaron.
Slimani, todavía con vida, cayó desplomado al suelo, momento en que el acusado, a una distancia de un metro y medio y estando en el suelo la víctima, le apuntó a la sien y nuevamente disparó, atravesándole la cabeza y provocándole la muerte instantánea.
El agente, que estaba de baja laboral por un problema físico, esperó en el lugar del suceso a que sus compañeros le detuvieran y entregó su arma.
Tras su detención, Ángel Luis se negó a declarar ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Arganda del Rey, que le envió a prisión provisional en el módulo especial para agentes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de la cárcel de Estremera (Madrid), donde permanece desde el pasado 25 de abril.