Otras imágenes del concierto de Vanesa Klein, pinchando aquí
La talaverana Vanesa Klein volvió a demostrar que es una crack. Ante poco más de 200 espectadores –siendo generoso- en el barrizal frente al Escenario Joven –menos mal que se estuvo trabajando en ello- Vanesa hizo de tripas corazón y dejó constancia de la artista que lleva dentro y de su elegancia a la hora de afrontar un concierto desangelado por fuera, pero muy intenso sobre sus tablas.
Con canciones discotequeras acompañadas de ese ritmo tecno de mezclas muy DJ, la talaverana puso ese chorro de voz inconfundible que fue animando a los asistentes que movían de caderas para arriba su cuerpo ya que sus zapatos estaban pegados literalmente en el barro.
Lógicamente su eurovisiva Ouch!! -nunca me cansaré de decir que hubiera sido una grandísima representación para España en Kiev- elevó decibelios y ánimos. Tras finalizarla quiso hacer un inciso lamentando esa ‘votación’ de Eurovisión para afirmar que “hubiera sido una buena oportunidad para pasear el nombre de Talavera, mi ciudad, pero da igual, yo hasta que me muera llevaré a Talavera allá por donde vaya”.
Y continuó el concierto, dando protagonismo a sus bailarinas, a su violinista, a su saxofonista…, una clase de humildad del que sabe que en la música, por mucho que se valga, la individualidad tiene muy poco recorrido. Vanesa Klein, nuestra Vanesa Cortés es grande, y ayer lo volvió a demostrar emergiendo del barro en una ubicación impropia.