Agentes de la Policía Nacional han detenido a una persona como presunta autora de un delito contra la salud pública y desmantelado un centro de cultivo de marihuana que se encontraba instalado en una nave del municipio toledano de Calera y Chozas.
Lo curioso es que la plantación se encontraba dispuesta en siete contenedores de obra perfectamente habilitados y equipados para el cultivo de estas plantas.
Los contenedores en los que se cultivaban las plantas habían sido aislados por completo, contando con aire acondicionado, lámparas de gran potencia y canalización de aire hacia el exterior, lo que les confería un total hermetismo, impidiendo que desde el exterior se pudiera notar olor alguno que pudiera delatar la actividad que se desarrollaba en el interior de la nave.
La necesidad de vender le delató
Las investigaciones comenzaron cuando los agentes detectaron la presencia en varios puntos negros de un varón que permanecía un tiempo determinado en ellos y luego abandonaba la ciudad, dirigiéndose a una zona de parcelas rústicas en Calera y Chozas.
Tras identificarle y realizar las pesquisas oportunas, los agentes procedieron a su detención a principios de este mes. Además, se ha llevado a cabo el registro de la nave en la que los agentes se incautaron de 3.285 plantas de marihuana y 2 kilogramos de cogollos secos que ya estaban preparados para su distribución.