No pudo ser. El K-2 1.000 metros de España, integrado por el talaverano Paco Cubelos y por el guipuzcoano Iñigo Peña, se ha tenido que conformar con la sexta plaza en la final del Mundial que se está disputando en la localidad checa de Racice. Una carrera que no hemos podido ver ya que la señal internacional para España ha sido nublada.
A la espera de las declaraciones de los protagonistas o de poder ver la prueba en diferido, los tiempos oficiales hablan de una salida lenta de los españoles que a partir de los 250 metros han intentado remontar sin conseguirlo del todo. La carrera, como se preveía, ha sido la más rápida del campeonato y en la que los serbios Tomic y Tomisevic se han impuesto con autoridad.
Cubelos y Peña habían gastado las energías justas en eliminatorias y en semis pero hoy no han tenido ese golpe de pala que por ejemplo tuvieron hace tres meses en Hungría y que les llevó a batir el récord del mundo de la distancia. De haberse acercado hoy al mismo, la medalla de oro no se hubiera escapado.
De todas formas hay que ensalzar el gran campeonato realizado por el brillante tándem español, que este año ya han logrado cuatro medallas, y el llegar a una finalísima donde sólo acceden las nueve mejores embarcaciones del mundo.