El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha y presidente de la Junta, Emiliano García-Page, ha justificado este miércoles su decisión de seguir dirigiendo el partido en la Comunidad Autónoma en la necesidad de “terminar, rematar” más a largo plazo y “no dejar a medias” la gestión “de cambio progresista” llevada a cabo por los socialistas después de “barrer” al PP y los “recortes” de su presidenta, María Dolores de Cospedal.
En rueda de prensa en la sede del PSOE de Castilla-La Mancha, arropado por miembros del partido, entre ellos el eurodiputado socialista Sergio Gutiérrez, García-Page ha citado a la expresidenta regional en distintas ocasiones para justificar su decisión en el hecho de que ella “no pueda volver”.
Durante su intervención ha ofrecido integrarse en su equipo al otro precandidato oficial, el alcalde de Azuqueca de Henares, José Luis Blanco, al que le “gustaría” incorporar a su proyecto; y ha avisado de que su “objetivo de cambio” se lo quiere plantear también “de cara al futuro”, convencido de que el próximo Congreso Regional del PSOE marcará “un antes y un después” ya que pretende “analizar a conciencia” distintas normas de funcionamiento y participación”.
Emiliano García-Page, ha asegurado que en ningún momento el líder de su partido, Pedro Sánchez, le ha pedido dar un paso al lado en la carrera por dirigir la formación en la región, pese a que el dirigente castellano-manchego se alineó desde el primer momento con Susana Díaz en las primarias a nivel estatal.
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa donde ha explicado las razones que le han llevado a dar el paso, García-Page ha insistido en que “bajo ningún concepto” se le ha sugerido desde la Dirección nacional no optar a volver a dirigir el PSOE. “Le diría que más bien lo contrario, pero no me quiero pasar, y no quiero que nadie pueda interpretar alguna posición de parte”.
Apoyo
Según ha dicho, ya ha hablado con Pedro Sánchez, al que le ha podido comunicar su decisión, de la que ya trataron la semana pasada -ha confirmado-, pero ha abundado en que no quiere poner “en ningún aprieto ni dificultad” a Sánchez. “Hemos discrepado en algunas posiciones y hemos tenido multitud de controversias. Cuando nos ponemos a pelear, pelamos a conciencia, pero cuando sumamos por un objetivo, lo conseguimos”, ha defendido.
García-Page ha pedido el apoyo de la militancia para que “no se ponga en riesgo el Gobierno” de la región, al tiempo que ha instado a su rival, José Luis Blanco, a integrarse en su proyecto. El precandidato ha reivindicado su trabajo como secretario general en los últimos cinco años, desde que fue elegido en 2012, “la etapa más conflictiva, difícil y compleja para los socialista de Castilla-La Mancha”, tras la pérdida de la Junta después de 28 años de gobierno.
Un periodo que ha resaltado que “culminó arrojando del poder” a María Dolores de Cospedal y, por ello, ha dicho que siente la “enorme responsabilidad” de seguir liderando el partido para “que no se pongan en riesgo las políticas de cambio, de reconstrucción”.
“Un segundo mandato para que no pueda volver Cospedal”, ha aseverado García-Page.
