De manera sorprendente y sorpresiva el formidable deportista Enrique Peces abandona la práctica del Cuadriatlón, la multidisciplina deportiva (natación-ciclismo-piragüismo-atletismo) que le ha ocupado durante los últimos tres años.
Sorprendente porque actualmente ostenta el título de campeón del mundo en distancia sprint y porque tan sólo cuenta con 30 años de edad; mientras que la sorpresa llega a través de de las redes sociales donde el de Velada ha anunciado “el fin de una etapa”.
Precursor, junto a su otrora inseparable Héctor Cubelos, y, por ende, abanderado del nacimiento y auge del Club de Piragüismo Talavera Talak, Peces representa uno de esos ejemplos que tiene el deporte talaverano que de la nada y sin nada han sido capaces de alcanzar las más altas cotas en el deporte mundial.
Los que le vimos cuando tenía 11 años remar en el ya maltrecho ríoTajo e ir cumpliendo etapas y objetivos admiramos y ponderamos su esfuerzo y pundonor y nos frotamos los ojos por todo lo que ha conseguido.
Ya desde niño se acostumbró a subir a los podios locales, regionales y nacionales de las categorías inferiores y su culmen adolescente llegó con ese recordado campeonato del mundo júnior de piragüismo maratón en Australia en 2005.
Poco a poco se fue apartando de su deporte favorito y de alta competición y viró los pasos hacia el triatlón, sin lograr reeditar grandes triunfos. Pero como el ave fénix reapareció en 2014 en esa incipiente especialidad deportiva que aúna cuatro deportes a cual más dispar y el velaíno no sólo reverdeció laureles sino que escribió sus más bellas y brillantes páginas deportivas: Tres títulos mundiales a una prueba (2 sprint y 1 media distancia), 3 europeos (2 sprint y 1 media distancia), 11 medallas en copas del mundo (7 oros, 3 platas, 1 bronce), y 2 títulos de las series mundiales.
“Me doy por satisfecho por todo lo realizado y vivido en estos tres últimos años”, dice en su escrito de despedida en el que se desprende cierta saturación de la exigencia de la alta competición pero en la que afortunadamente no anuncia un adiós definitivo. Descansa lo que precises que los que te admiramos estaremos esperándote, ¡Campeón!