El ceramista Ángel Galán ha sido el protagonista de la reapertura del Museo Etnográfico de Talavera, tras ser remozados sus espacios expositivos este verano.
Galán ha sido uno de los maestros del oficio alfarero que ha dado la Ciudad de la Cerámica, oficio que heredó de su padre Hilario. El Alfar Los Galanes pasa por haber sido el último gran alfar de cerámica popular de Talavera que perduró en el tiempo y que se mantuvo a pleno rendimiento desde 1918 a 1991.
Tras varias exposiciones de obras de este emblemático alfar, el Etnográfico incorpora una ya permanente cedida por el Centro Cerámico de Talavera, merced a la firma de un reciente convenio.
Además, el museo ha dispuesto nuevos espacios expositivos relacionados con la cerámica talaverana y su evolución histórica. Así, se han incorporado importantes piezas provenientes de alfares que fueron muy importantes en la transición de la cerámica artística del siglo XIX al XX como La Menora, Nuestra Señora del Prado y El Carmen.
También se ha incorporado de forma permanente piezas de Ruiz de Luna propiedad del Ayuntamiento, como el azulejo de la Virgen del Prado de 1936 que estaba ubicado en la antigua casa de la cultura y que ahora ocupa un lugar de privilegio en el espacio dedicado a las Mondas.
El alcalde de Talavera, Jaime Ramos ha agradecido la colaboración con el Ayuntamiento al resto de personas que han cedido y donado piezas, como la familia Martín Rueda, la familia Porras Muñoz o la Asociación Cultural Soldadesca de Gamonal, haciendo ese agradecimiento extensivo a los que con anterioridad ya lo habían hecho y que propician “que este museo sea un referente en la vida cultural y patrimonial de nuestra ciudad”.