El vicepresidente segundo del Gobierno regional, José García Molina, ha mantenido un encuentro con el presidente de la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo, Alejandro Cano, con quien ha abordado el tema del agua desde la lógica del derecho fundamental. “Es un bien común, ni siquiera público, y no puede ser que en un bien común se acabe priorizando el negocio y enriquecimiento de algunos”, ha afirmado García Molina.
“Sectores científicos también aseguran que el trasvase, la situación del Tajo y la de muchos de nuestros ríos empiezan a ser insostenible. Y si de algo tiene servirnos la ciencia, considera el vicepresidente, es para ayudarnos a entender cuáles son los pasos que hay que dar políticamente para tener un medio ambiente más sostenible, más solidario y dejar que el río siga su curso”, ha añadido.
El cumplimiento de la directiva marco, “que no es excesivamente exigente”, podría ser un buen comienzo, ha explicado García Molina. “Con que se cumpliera es posible que en unos pocos años tuviéramos un río que pudiera ser digno de ese nombre porque ahora mismo el Tajo parece otra cosa”, ha lamentado.
García Molina ha agradecido a la Plataforma su disponibilidad para el encuentro, el primero de una serie de contactos para buscar soluciones políticas al conflicto del agua, al que considera un “derecho fundamental” sobre el que hay que “seguir actuando hasta que algún día el agua, igual que la tierra e igual que el medio ambiente, sea un derecho fundamental que no solo haya que proteger y cumplir sino que forme parte de nuestro propio Estatuto de Autonomía”.
“Igual que velamos por la protección de la gente a través de otros derechos, el agua tiene que ser central en nuestro pensamiento político”, ha concluido el vicepresidente segundo.