El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no está dispuesto a admitir “ni como presidente ni como contribuyente” el “chantaje permanente” al que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, somete a las comunidades autónomas.
“Es absolutamente insultante que jueguen a chantajearnos con la sanidad, la educación o con el dinero que es de todos los españoles, y que lo haga encima alguien que ha tenido la mucha cara política de amnistiar a todos los defraudadores con una amnistía inmoral”, ha criticado.
Además, ha lamentado que en España sean bienvenidos “todos los que se han llevado el dinero fuera”, mientras se les sigue “apretando las clavijas” a los ayuntamientos y las autonomías que, teniendo superávit, no se les permite gastarlo en interés social.
Encuentro con Ximo Puig
Y ha garantizado que al Ejecutivo que preside “no le va a desalentar” esta actitud, al tiempo que ha adelantado que el próximo día 20 de enero tiene previsto reunirse con el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, para hablar de las necesidades de agua, de infraestructuras y de financiación, “porque no vamos a permitir que el conflicto catalán le sirva al Gobierno de Rajoy para seguir retrasando las necesidades financieras de las comunidades autónomas”.
También el presidente castellano-manchego ha asegurado que el comportamiento del Ministerio de Agricultura en relación con los problemas del agua en Castilla-La Mancha es “absolutamente discutible e indefendible”, y ha advertido de que este año 2018 habrá “importantes novedades” en este asunto.