Sendas pintadas han aparecido este lunes en dos de los edificios más emblemáticos de Talavera de la Reina, la Basílica del Prado y la plaza de toros de La Caprichosa.
Un acto reprobable que atenta contra dos edificios catalogados como Bien de Interés Cultural, por lo que están protegidos por la ley de Patrimonio Histórico Español.
Aunque el color de la pintura utilizada es distinto en ambos edificios, por la caligrafía, a priori, parecen haber sido efectuadas por la misma persona. En ambos casos la defensa de los animales subyace los mensajes.
Personal del servicio municipal de limpieza se ha aprestado a quitar esas pintadas que averguenzan a toda la ciudad. Y es que este acto vandálico está siendo fuerte y unánimente criticado en las redes sociales, eludiendo en todos los casos entrar a valorar su contenido.
No es la primera vez que ambos edificios amanecen con pintadas pero las medidas que se han anunciado por parte del Gobierno Municipal como cerrar los Jardines del Prado, dotarles de un servicio de vigilancia física o instalar cámaras con el fin de poder identificar a los protagonistas de los muchos actos vandálicos nunca llegan a ponerse en práctica. Está aún frescos en la memoria el destrozo de la Fuente de los Patos, el de un azulejo del zócalo de la Basílica, las micciones en el pórtico o tapar con pintura las placas de cerámica conmemorativas o que denominan los lugares más característicos del mismo.
Cabe recordar que el Ayuntamiento anunció hace unos días su intención de colocar cámaras de vigilancia en el pórtico del templo una vez se lleve a cabo la restauración de la azulejería.