A las once y dos minutos de la mañana de este sábado ha tomado posesión de su cargo -como séptimo presidenta de la actual etapa democrática- Pedro Sánchez Pérez-Castrejón. Ha prometido cumplir y hacer cumplir la Constitución ante un ejemplar de la carta magna abierto por el artículo 62, pero, por primera vez en la historia, lo ha hecho sin la presencia de la biblia y el crucifijo.
La escena ha sido contemplada por el rey Felipe VI, el expresidente Mariano Rajoy; Ana Pastor, presidenta del Congreso de los Diputados; Pío García Escudero, presidente del Senado; Rafael Catalá, ministro de Justicia; Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo, y Juan José González, presidente del Tribunal Constitucional.
Este acto ha sido, sin duda, el más feliz de un Pedro Sánchez que tiene sus raíces en la comarca de Talavera de la Reina. Su abuelo -que nació en Anchuras, localidad ciudarraleña pegada a la toledana comarca de La Jara- murió el 26 de febrero de 2015, el mismo día que el exministro Licinio de la Fuente, natural de Noez.
Y su bisabuelo nació en La Nava de Ricomalillo. Pedro, cuando era pequeño, solía visitar Anchuras. Y su padre era fijo en las matanzas que organizaba en Talavera Julián Sánchez, tío-abuelo del desde hoy presidente y padre de María del Mar, esposa de Javier Martínez Cano exconcejal socialista de Talavera y actual edil de Parrillas.