Unos doscientos profesionales sanitarios se han concentrado este viernes a las puertas del Hospital Virgen de la Salud de Toledo en señal de repulsa contra la última agresión sufrida por un compañero cuando atendía una salida en Camarena, al tiempo que han reivindicado dotación presupuestaria para apuntalar las medidas de prevención y han criticado la falta de seguridad en sus puestos de trabajo.
Momentos antes de leer un comunicado conjunto, el presidente del Sindicato Médico CESM, Miguel Méndez, ha explicado a los medios que las reivindicaciones pasan por exigir a la Administración regional que “se ponga las pilas” y “convoque urgentemente el Comité de Seguridad del Sescam para elaborar un plan de prevención de agresiones”.
En esta estrategia habrá que dar cabida no sólo protocolos de actuación, sino además dotación económica suficiente para habilitar sistemas como botones del pánico, cámaras de seguridad o más recursos humanos de vigilancia.