El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adelantado que la región creará un total de 10.000 puestos de trabajo vinculados a la industria agroalimentaria; un sector al que se habrán destinado desde el inicio de la legislatura y hasta finales de 2018 un total de 180 millones de euros a través de las ayudas europeas FOCAL.
El presidente regional ha puesto énfasis en la importancia de apoyar, a través de fondos europeos, a la industria agroalimentaria de la región “para seguir siendo una potencia tanto en calidad como en cantidad”.
Un sector, ha hecho hincapié García-Page, que ya emplea hoy en día a 300.000 personas en la comunidad autónoma –tanto en agricultura, como en ganadería y empresas de transformación–, que ocupa el 50% del territorio regional y que, ha reconocido, ha dado “un salto de gigante” durante las últimas décadas al considerar la exportación como una de sus prioridades.
En este contexto, ha adelantado que encabezará la delegación castellano-manchega que se desplazará a China a principios del mes de julio con el objetivo, entre otros, de promocionar la marca de calidad de los productos agroalimentarios de la región.
Buenos datos
Y ha subrayado la relevancia de su reciente reelección como presidente de la Asociación de Regiones Europeas Vitivinícolas, un mercado del que Castilla-La Mancha es responsable del 7% de la producción mundial. Un papel que, tal y como ha recalcado García-Page, está estrechamente vinculado con “las raíces agrarias, ganaderas y culturales” de Europa y que, hoy en día, es considerada una señal de progreso tras décadas en las que el sector primario estuvo vinculado directamente con “el atraso”.
En esta línea, se ha referido a los buenos datos de exportación de productos agroalimentarios que registra Castilla-La Mancha y en los que “estamos batiendo récords continuamente”. “El peso de la economía, del sector primario y del agroalimentario, concretamente, es determinante” para la región, ha subrayado García-Page.
