Ganemos Toledo se ha mostrado partidario de cerrar al tráfico, de forma definitiva, la Puerta del Cambrón, en el Casco Histórico de la ciudad, para preservar el bien patrimonial histórico, si así lo recomiendan los informes técnicos.
El grupo municipal de Ganemos ha pedido considerar esta medida, unida al estudio de alternativas que permitan minimizar los efectos negativos que sobre el tráfico pueda tener, así como considerar que puede ser una oportunidad para abordar alternativas de movilidad para el Casco y profundizar en la ampliación de su peatonalización.
Según Ganemos, los estudios realizados apuntan a que el tráfico rodado estaría poniendo en peligro este monumento, motivo por el que ha apostado por asumir el cierre definitivo al tráfico de vehículos de motor de este acceso porque “la preservación del patrimonio es prioritaria”.
Para la formación, es necesario analizar medidas que palíen la incidencia del tráfico que se pueda generar con el cierre definitivo de una de las salidas del casco y realizar un estudio pormenorizado de la situación futura para buscar soluciones que minimicen el impacto que provocaría esta decisión.
En este sentido, la concejala de Servicios Públicos y Sostenibilidad del consistorio toledano, Eva Jiménez, ha señalado que el cierre al tráfico de la Puerta del Cambrón por una cuestión de conservación del patrimonio “no es algo nuevo”, ya que el Plan Especial del Casco Histórico contemplaba la utilización peatonal de la puerta y la restricción del tráfico rodado.
“Viable”
Por tanto, ha destacado que es “viable”, pero que requiere de una restricción de la circulación mecánica en el Casco Histórico abundando en el uso del transporte público y en los aparcamientos disuasorios, mientras se amplían los ejes peatonales y se protegen los barrios periféricos que sufrirían la sobrecarga de la circulación y el tránsito de vehículos.
Al mismo tiempo, Ganemos Toledo ha indicado que puede ser una “oportunidad” para abordar un debate sobre un nuevo modelo de movilidad en el Casco Histórico que tenga en cuenta las necesidades de los residentes, tendente a la reducción paulatina del vehículo particular y al planteamiento de otras alternativas.
A este respecto, ha avanzado que se puede estudiar una doble circulación en el Paseo de Recaredo y en la Bajada de San Martín, con la eliminación de aparcamientos y la regulación semafórica y combinarlo con otras propuestas en la línea de abordar una mayor peatonalización, así como el fomento y las mejoras en el acceso del transporte público o el establecimiento de aparcamientos disuasorios.
Por ello, ha planteado la necesidad de un estudio de alternativas que también incluya el impacto para los barrios aledaños al Casco y estudios sobre la incidencia de otros recorridos que permitan el acceso a la zona, con datos reales de los flujos actuales y futuros de tráfico.