El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado hoy que de aquí a diciembre el Gobierno regional tiene previsto abrir más de cien centros sociales, relacionados con la educación y la sanidad y el bienestar social.
García-Page ha señalado que algunos alcaldes, pensando que le “hacen daño como presidente o como político poniendo trabas a proyectos en su municipio” y ha añadido que “incluso hay quien está bombardeando un proyecto” para la instalación de una institución universitaria.
También ha aseverado que algunos regidores “han puesto trabas” a que su municipio acogiera una reunión del Consejo de Gobierno.
En cambio, ha valorado que hasta diciembre tiene programados “más de cien actos abriendo centros sociales y de educación” y ha adelantado que el 24 de diciembre se pondrá en marcha la obra de un nuevo centro de salud en el barrio de Santa Bárbara en Toledo, que fue paralizado en la anterior legislatura.
Indemnizaciones
En este sentido, ha recordado que en la actual legislatura, la Junta de Comunidades ha debido pagar 122 millones de euros por “indemnizaciones por sentencias derivadas de cortes y recortes o indemnizaciones directas”, por lo que ha concluido que recortar “no es ahorro”.
El presidente regional también ha defendido el Estado de las Autonomías y ha afirmado que las tres competencias gestionadas por Castilla-La Mancha que a su parecer son más importantes son la sanidad, la educación y los servicios sociales.
Sin embargo, ha considerado que o se aborda “un nuevo modelo de redistribución de la riqueza en España, que es un nuevo modelo de financiación” o “o todo lo que se está reconstruyendo” en materia de sanidad, educación y servicios sociales en las autonomías “se podría poner en riesgo en unos años”.