El Gobierno de Castilla-La Mancha y los sindicatos han alcanzado “un gran acuerdo” para aprobar una oferta pública de empleo, que permitirá la convocatoria de 3.500 plazas, de ellas 2.500 en sanidad y en educación.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este acuerdo en el desayuno pinformativo Castilla-La Mancha en el centro organizado por el periódico La Tribuna, en el que también ha informado de que Castilla-La Mancha acogerá el 26 de octubre el I Encuentro Nacional sobre retorno del talento joven, un programa que justo hoy hace un año se aprobó en la comunidad autónoma y que tiene previsto extender a todo el país el Gobierno central.
En este sentido, ha resaltado que en el año que lleva en marcha el plan de retorno del talento en la región, han regresado 133 jóvenes a la comunidad autónoma.
Renta y acuerdos
Asimismo, García-Page también ha anunciado que a partir del 1 de octubre se garantizará la prestación farmacéutica para menores con discapacidad igual o menor del 33 por ciento y que se ampliará la gratuidad del parche diabético Tipo 1 hasta los 18 años y se incluirá la gratuidad también a mujeres diabéticas embarazadas y a invidentes diabéticos.
Por otro lado, y ante la posibilidad de aprobar una ley de renta mínima para Castilla-La Mancha, tal y como plantea su socio de Gobierno, Podemos, García-Page ha rechazado la idea de que esta renta mínima sea “una barra libre” que puedan percibir todos los ciudadanos, sino que el ser beneficiario de ella debe vincularse “a la posibilidad de encontrar un trabajo y a las ganas de encontrarlo”.
También ha señalado que este debate se debe acompasar a lo que pasa a nivel nacional, pues ha señalado que le preocupa más “la transferencia de rentas que van para las regiones ricas” y ha afirmado que no le importaría que Podemos planteara al Gobierno central el mismo modelo de renta mínima garantizada que plantea en Castilla-La Mancha.
Presupuestos
Sobre una posible prórroga de los presupuestos de la Junta de 2018 si no se elaboran unos nuevos para el próximo año, ha bromeado al señalar que “con lo que costó este presupuesto, podrían valer para cinco o seis años, porque están estupendos”, en alusión a la crisis política que vivió la región en 2017, que se cerró con la incorporación de Podemos al Gobierno regional, lo que permitió aprobar el presupuesto del año pasado y de este.
El presidente regional también ha indicado que, para elaborar las cuentas públicas del próximo año, es necesario “tener las coordinadas presupuestarias claras”, algo que sí tenían el año pasado pero no este, porque “el escenario está sin clarificar”, en alusión a la falta de datos que debe aportar el Estado, como el objetivo de déficit para 2019.
Por ello, ha abogado por no hacer un presupuesto en el que el Gobierno regional “pueda quedarse corto”, ya que ha señalado que “algunas comunidades dicen que han llegado a un acuerdo por debajo para su financiación”, por lo que ha insistido en que el Ejecutivo castellanomanchego, a la hora de elaborar las cuentas de 2019, no va a “pecar de ingenuidad” ni “dejarse llevar por la presión ambiental” de aquellos partidos que piden que presente ya el presupuesto del próximo año.
“Las cosas van bien”
Con todo, ha resumido que en Castilla-La Mancha “van muy bien las cosas”, a pesar de que no tiene mayoría parlamentaria y de que los “mayores disgustos” que ha tenido como presidente regional se los ha dado su socio de gobierno.
Sin embargo, ha reivindicado que, a pesar de ello, el Ejecutivo regional no dejó de trabajar, lo que ha dará como resultado que, al final de la Legislatura, el gobierno que preside haya cumplido el programa electoral y lo supere en algunos aspectos.
Además, ha anunciado que de cara a las próximas elecciones, su partido va a comenzar una ronda de reuniones y establecer “foros de debate” para elaborar el próximo programa electoral.
