La Junta Local de Gobierno de Talavera ha debatido la elaboración del informe de viabilidad económica y financiera elaborado por los técnicos del ayuntamiento para el nuevo contrato que regulará la Ordenanza Reguladora de Aparcamientos (ORA), conocida popularmente como Zona Azul, y cuya duración se ha estipulado en 10 años..
Entre las mejoras que se van a incluir, y que serán de obligado cumplimiento por la adjudicataria final del servicio, se contempla la instalación de puntos de recarga para los coches eléctricos.
En junio de 2019 finaliza el contrato vigente.
Los coches eléctricos no pagarán zona azul
Cabe recordar que el alcalde, Jaime Ramos, anunció en el mes de mayo que el Ayuntamiento quiere premiar a los conductores que se desplacen por la ciudad en coches eléctricos no contaminantes y a los que se les pretende eximir del pago de la ORA y del impuesto de vehículos de tracción mecánica.
Servicio gravoso para los talaveranos
A la espera de conocer las clausulas que regirán el nuevo contrato, está latente la denuncia hecha pública por el Grupo Municipal Ganemos Talavera que abogó por eliminar la Zona Azul -como también pretendían los concejales no adscritos Juan Pedro Ayuso y Carmen Aceituno y que el Gobierno Municipal desestimó– o en su defecto que la gestión pasara a manos municipales.
Una argumentación basada en el coste que le supone al erario público esta explotación privada, cifrada en unos 40.000 euros anuales.
Cabe recordar que además de ese desembolso señalado, la concesionaria ingresa el dinero de los tickets por el uso de las plazas de aparcamiento.
La portavoz de Ganemos, Sonsoles Arnao, ya trasladó en su día que este servicio, en caso de delegarse, no debería costar ni un solo euro a los talaveranos.
