Lo consiguió. La mejor karateca de toda la historia viajó a Madrid a por la medalla que le faltaba y en la tarde de este sábado ha logrado completar el círculo.
Sandra Sánchez Jaime ya tiene su medalla de oro en un mundial, tras ganar en la finalísima de kata a su gran rival y amiga, la japonesa Kiyou Shimuzu, que había ganado los dos últimos mundiales.
Tres banderas rojas por dos azules, que han dado la victoria a la talaverana y a la Selección Española, han evidenciado la igualdad entre ambas karatecas.
El WiZink Center, antiguo Palacio de los Deportes, ha vibrado con la seguridad, fuerza, concentración y técnica demostrada por la pequeña pero enorme karateca cerámica.
Tras el protocolario saludo y respeto por la rival, el abrazo con su entrenador y compañero Jesús del Moral le han servido a la talaverana para soltar toda la tensión que ella misma se había puesto demostrando que su vitola de mejor karateca del mundo es por algo.