Las trabajadoras de la empresa Raspeig, adjudicataria de la Junta para la limpieza de institutos en Toledo, podrían cobrar esta semana las nóminas que se les adeuda si se lleva a la práctica la solución planteada por la Junta y CCOO para que el dinero que pone la Junta pase directamente a las trabajadoras, una fórmula que ya ha tenido éxito en el Ayuntamiento de Ciudad Real.
Las empleadas de Raspeig en Toledo se han concentrado la mañana de este lunes ante las puertas de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas para exigir que Raspeig les pague los sueldos de diciembre y la paga extra que todavía les debe, con pancartas y coreando “queremos cobrar”.
Durante esta protesta y aunque no estaba previsto, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha recibido a representantes de las trabajadoras para tratar de encontrar una solución, ha explicado tras la reunión el responsable de negociación colectiva de la federación de Construcción y Servicios de CCOO de Castilla-La Mancha, Juan Carlos García.
Compromiso de la Junta
El compromiso de la Junta, ha indicado García, es que se va a intentar la misma salida que en Ciudad Real, de manera que el dinero que la Junta paga a la empresa vaya directamente a las trabajadoras.
Además, se pretende que, a medida que vayan resolviéndose los contratos, se pueda ir incorporando a empresas que se queden con estos servicios y que vayan subrogando a las trabajadoras, y así “parar la sangría de los impagos”.
Por tanto, van a seguir esta semana en contacto para “ver si se va produciendo esa solución Ciudad Real” y se cobran las nóminas, y si no es así, se iniciará la huelga que está convocada a partir del día 5 de febrero.