Contra la lacra social por antonomasia de Talavera, la del desempleo, prometieron y prometen luchar todos los alcaldes talaveranos con carácter prioritario, aunque ninguno ha conseguido hasta el momento frenar las ramificaciones de este tumor que no ha parado de extenderse por las más sensibles arterias de la sociedad talaverana.
Según van variando las cifras, hacia arriba o hacia abajo, los análisis políticos arriman el candente ascua laboral a sus particulares sardinas, aunque ninguno de ellos parece saber cómo atacar y atajar la raíz del problema.
Sin ir más lejos, los datos correspondientes al pasado mes de enero han constatado el aumento del paro talaverano en 403 personas respecto al último mes de 2018, con lo que ahora son 10.668 las personas sin empleo en Talavera, pero las justificaciones no han tardado en hacerse públicas por el hecho, cierto por otra parte, de que esa cifra es la menor y la mejor en los meses de enero de los últimos siete años: 2013 (15.400), 2014 (14.801), 2015 (14.056), 2016 (13.124), 2017 (12.242) y 2018 (11.291).
No obstante el atasque laboral en la Ciudad de la Cerámica viene de mucho más lejos y contra él se anunciaron y se anuncian presuntas panaceas, unas reales y otras imaginarias, como el híper, el Corte Inglés, la II Fase de Torrehierro, el AVE, Senoble, el nodo logístico, la Mesa por el Empleo o los planes especiales de empleo comprometidos por José Bono, José María Barreda, María Dolores Cospedal y Emiliano García-Page, los cuatro presidentes autonómicos que hasta ahora ha tenido Castilla-La Mancha, pero ninguna de ellas ha conseguido, por ausencia o ineficacia, paliar la triste realidad del mercado laboral talaverano.
Gratificantes recuerdos
Echando la vista atrás, se convierten en gratificantes recuerdos aquellos 4.973 desempleados que la ciudad tenía al término del primer gobierno del PP liderado por Florentino Carriches (1995-1999) e incluso los 5.576 parados registrados en la ciudad en el año, 2002, en el que se hicieron efectivas las transferencias a Castilla-La Mancha en materia de empleo.
Gratificantes recuerdos destrozados para siempre durante los doce años de gobierno del socialista José Francisco Rivas (1999-2011), aunque sería injusto culpar sólo al gobierno municipal de un drama con responsabilidades regionales, nacionales e incluso internacionales, en los que la ciudad pasó de 4.973 a 12.689 desempleados.
En el análisis de ese periodo destaca sobremanera el salto experimentado durante el año 2008, en el que Talavera pasó de los 6.382 parados de diciembre del año anterior a los 9.272 con los que se cerró esa fatídica anualidad. Con esta cifra se rompió la ‘regularidad’ en el número de parados locales durante los años 2004 (6.214), 2005 (6.230), 2006 (6.407) y 2007 (6.382), para entrar una alocada e incontrolable dinámica marcada por las barreras numéricas pulverizadas en febrero de 2009 (10.034), octubre del mismo año (11.041), septiembre de 2010 (12.092) y febrero de 2011 (13.047).
Récord histórico de desempleo
La cifra récord, esta última, alcanzada por un Gobierno Rivas que, no obstante, consiguió rebajarla a 12.689 cuando, en el mes de mayo de 2011, cedió la alcaldía al candidato del PP, el tristemente desaparecido Gonzalo Lago. Durante el gobierno de este último, las cifras de parados locales siguieron aumentando y marcando picos negativos en diciembre de 2011 (13.325), febrero de 2012 (14.069) y enero de 2013, mes en el que se registró el hasta ahora récord histórico del desempleo talaverano, con nada menos que 15.400 personas sin trabajo. A partir de ahí, las cifras bajaron paulatinamente hasta llegar a los 13.900 parados contabilizados en agosto de 2014, mes en que se produjo el lamentable e impactante el fallecimiento de Lago.
Fue su compañero Jaime Ramos el que, entonces, se hizo cargo de un gobierno municipal que comprobó con satisfacción cómo durante sus tres primeros meses como alcalde el número de parados bajó hasta los 13.876 registrados en el mes de octubre de 2014.
Una cifra que se mantuvo más o menos estable hasta que en enero de 2014 el pico subió hasta los 14.801 desempleados, cifra que paulatinamente y debido fundamentalmente a parches como los planes de empleo o el trabajo temporal en determinadas épocas del año, ha ido bajando a lo largo de los cuatro últimos años con bajadas significativas en junio de 2015 (12.778), julio de 2016 (11.597), agosto de 2017 (10.828) y julio de 2018 (10.159), la cifra más baja en los últimos doce años.
Con lo cual se puede decir que la situación del actual desempleo talaverano es mejor o peor, según quién o con qué se compare en la historia numérica aquí detallada, aunque lo cierto y verdad es que las cifras siguen bailando en función de puntuales y pasajeras coyunturas y, lamentablemente, los talaveranos continúan pataleando por la falta de soluciones a esta lacra laboral y social.
