El talaverano Paco Cubelos, diploma olímpico en Londres 2012, afronta entre el viernes y el domingo el Campeonato del Mundo de Piragüismo Esprint en Aguas Tranquilas, que se disputa en una de las cunas de este deporte, la localidad húngara de Szeged.
Lo hace con el objetivo de meterse en la final del K-2 1.000 metros y acabar entre los seis primeros, circunstancia que le daría a España pasaporte para que esa embarcación compita en los Juegos Olímpicos de Tokio del año que viene.
Y es que este mundial reparte plazas, casi todas, para las canoas, que no nombres, aunque a nadie se le escapa que los artífices de la clasificación serán los palistas que ocupen los asientos de la bañera en la cita más importante del deporte si no surgen contratiempos a modo de lesiones.
Szeged, pista talismán
Cubelos volverá a formar tándem con el vasco Iñigo Peña con el objetivo de reverdecer éxitos en una de sus pistas talismán, el canal de piragüismo Maty-ér, ubicado al sudoeste de la ciudad húngara.
Y es que en Szeged Cubelos y Peña ganaron en mayo de 2017 el oro y establecieron un nuevo récord mundial en la distancia en el marco de la Copa del Mundo.
Justo un año después, en el mismo campo de regatas y en idéntica competición el talaverano y el guipuzcoano consiguieron una medalla de plata con “sabor a oro”.
Ahora vuelven a Szeged con ese objetivo no sólo es estar en la salida del domingo (13:54 horas) sino finalizar entre esas seis embarcaciones que dan pasaporte olímpico. Para el talaverano sería quitarse la espinita, que aún duele a todo Talavera, de su no presencia en los pasados JJOO de Río de Janeiro.
Actuales submapeones del mundo
Tanto Paco Cubelos como Iñigo Peña son los actuales subcampeones del mundo en K2 1.000 metros y bronce en K4 1.000 metros, sendas medallas logradas en el XLIV Campeonato Mundial de Piragüismo en Aguas Tranquilas que se celebró en Montemor-o-Velho (Portugal) entre el 22 y el 26 de agosto del año pasado.