El Colegio Bartolomé Nicolau de Talavera ha vuelto a dar una lección de ecología en el marco de las fiestas navideñas.
Uno de los centros educativos de la Ciudad de la Cerámica más comprometidos con el medioambiente, si no el que más, ha confeccionado un belén con materiales de reciclaje.
Principalmente con botes de refresco, un residuo sólido urbano que en muchos países se paga por su recogida y entrega y que España sigue siendo un problema y habitual en los suelos de cualquier espacio público.
La Asociación de Madres y Padres ‘Rumbo al Futuro’, en colaboración con el resto de progenitores de los alumnos, han impulsado esta iniciativa-formativa que sirve de ejemplo de compromiso irrenunciable con la naturaleza para con los escolares.