El Villacañas ha dejado claro en lo que llevamos de competición liguera en este grupo XVIII de la Tercera división que no es un rival apetecible y menos en Las Pirámides. En esta jornada se ha impuesto, nada y nada menos, que al líder Guadalajara, que hasta el momento había encadenado seis victorias consecutivas.
Y la verdad que los discípulos de Fernando Lominchar se hicieron acreedores a la victoria, salieron vencedores del intercambio de golpes que se produjo sobre el césped e impusieron su disciplina defensiva ante la mayor calidad del rival.
El único gol del partido llegó en el minuto 80. Y lo hizo Rubén Sánchez al transformar una pena máxima. El tanto llevó el delirio a las grandes porque esta victoria ante el líder supone un balón de oxígeno para un equipo que lucha por eludir el descenso.