El CD Toledo no levanta cabeza. En la tarde de este domingo dio otro paso atrás para conseguir el liderato y vuelve a estar a diez puntos del primer clasificado. No pudo aprovechar los pinchazos de sus rivales directos porque, sencillamente, no tiene pólvora. La falta de gol lastra a un equipo verde que domina, pero no acaba de someter a sus rivales.
Los aficionados toledanos han podido comprobar en el Salto del Caballo la ineficacia cara a puerta de su equipo. Dos disparos al travesaño y el lanzamiento de una pena máxima fuera, que fue ejecutada por Rubén Moreno, fueron algunas de las adversidades que padeció la escuadra capitalina.
Enfrente tuvo a un rival amedrantado, en el que la figura fue su cancerbero Sergio, que lo único que demostró ser un grupo ordenado y que inquietó muy poco a Olmedo. Un empate más, y van cuatro consecutivos, que complica la existencia a un Toledo que quiso y no pudo.