La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) insta Correos a garantizar la seguridad de sus trabajadores con la distribución de los equipos de protección individual (EPI) necesarios para evitar el contagio de coronavirus, además de que se debe abordar una situación real de servicios mínimos restringiendo el reparto y la atención al público.
Las instrucciones dictadas por la empresa pública postal ante la pandemia del Covid-19 contemplan la reducción de horarios, aplazar el reparto de notificaciones y suprimir las firmas de los clientes en las PDA, lo que es totalmente insuficiente.
Mientras tanto, todas las medidas de seguridad no van más allá de recomendar el lavado las manos cada 45 minutos, además de advertir que a lo largo de la semana se pondrán a disposición de empleados y clientes geles y mascarillas, señala el sindicato en nota de prensa.
Esta situación está provocando, de manera lógica, que haya trabajadores que se nieguen a trabajar al amparo del artículo 21 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.
Por último, CSIF lamenta en el escrito que Correos “comprometa la salud de sus empleados y la de la propia ciudadanía”.
Para CCOO y UGT, “irresponsabilidad”
También se han pronunciado al respecto los sindicatos CCOO y UGT quienes han acusado a la empresa estatal “de irresponsabilidad mayúscula por poner en riesgo la plantilla al no dotarla de medidas de protección suficientes, y por imponer, sin negociación ni acuerdo sindical, actividades innecesarias, con una exposición y riesgo excesivos y, por extensión, de la ciudadanía.”
De hecho, la mayoría del turno de noche paralizó su actividad y el de la mañana de este lunes está paralizado en muchos lugares del país, incluidas muchas oficinas de Correos en Castilla-La Mancha.