El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, se ha mostrado prudente de cara a la próxima celebración del Corpus Christi en Toledo, declarado de Interés Turístico Internacional y que este año es el 11 de junio, y ha apuntado la posibilidad de que se aplace la procesión para septiembre, si las autoridades sanitarias así lo aconsejaran.
En una entrevista radiofónica concedida a CMM, Cerro ha explicado que la Diócesis se regirá según tres claves, una de ellas las directrices que den las autoridades sanitarias sobre si se puede salir o no a la calle en esas fechas o si los encuentros masivos “tienen que ser de manera escalonada” o no puede haber actos públicos, unas normas ante las que la Iglesia tendrá que adaptarse.
14 y 15 de septiembre
En segundo lugar, ha explicado que si no se pudiera celebrar la procesión, se podría celebrar el culto religioso dentro de la Catedral.
Y en tercer lugar, ha indicado, “aunque aún quedan algunos meses” y ha incidido en la necesidad de ser “muy prudente”, la procesión podría trasladarse “un poco más adelante”, y ha indicado las fechas del 14 y 15 de septiembre, que es cuando se celebra la Virgen de los Dolores y Exaltación de la Santa Cruz y podrían celebrarse “procesiones o muchas actividades de religiosidad popular”.
“No haremos absolutamente nada mientras que las autoridades sanitarias no nos digan los pasos que tenemos que ir dando”, ha asegurado el arzobispo, que ha admitido que “el Corpus es clave para Toledo”.