El Gobierno de Castilla-La Mancha va a plantear cambiar los horarios de paseos, debido a las temperaturas de la región, y mantener medidas de higiene y seguridad en el documento que este miércoles enviará al Ejecutivo central para pasar a la fase 1 del proceso de desescalada el lunes 11 de mayo.
Así lo ha avanzado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en una rueda de prensa en la que ha subrayado que el hecho de que esta comunidad autónoma pueda solicitar pasar de fase en este proceso se debe fundamentalmente al comportamiento “responsable y cívico” de los ciudadanos, que han cumplido “perfectamente” las limitaciones marcadas por el estado de alarma.
“Más de dos millones de personas hemos demostrado que podemos con el virus, más allá de que se pueda pensar si lo hemos hecho mejor o peor, más a tiempo o no, con desconocimiento o improvisación”, ha manifestado el titular regional de Sanidad.
Fernández Sanz, que ha trasladado un día más sus condolencias “sentidas y emocionadas” a los familiares de fallecidos por COVID-19 y el agradecimiento a las personas que luchan en primera línea contra el virus, ha explicado que el documento de petición para pasar a la fase 1 de la desescalada consiste en presentar la situación de la región a relación a indicadores y criterios epidemiológicos.
Asimismo, ha recalcado que el documento mantiene el régimen de las condiciones de seguridad, autoprotección y distanciamiento social, y el ámbito territorial de la provincia que no podrá traspasarse en la fase 1, de modo que no se podrá viajar entre provincias.
Además de proponer al Gobierno de España cambios en el horario de los paseos, Castilla-La Mancha pedirá para esta fase 1 la apertura de hoteles sin las zonas comunes, aforos al 30 por ciento, turismo activo y de naturaleza limitado a 10 personas por grupo o la presencia de un tercio de personas en lugares religiosos donde seguirán sin agua bendita en las piletas.
La desescalada
El consejero de Sanidad ha insistido en la importancia de mantener la distancia social en las reuniones de hasta diez personas en domicilios, que también estarán permitidas, y ha apelado a la responsabilidad de cada ciudadano porque “en casa somos nosotros nuestra propia vigilancia”.
Con respecto a la detección de nuevos casos, Fernández Sanz ha señalado que el departamento que dirige trabaja en una plataforma web de declaración automatizada que permitirá comunicar de manera instantánea la aparición de un nuevo contagio por coronavirus en cualquier punto de la región.
En cuanto a las tasas que recoge el documento, y que tendrá que evaluar el Ministerio de Sanidad para autorizar el pase a la fase 1 en esta comunidad autónoma, ha apuntado que el promedio del crecimiento de casos es negativo (-12,5) y que el nivel de contagio de persona a persona ha bajado de 1,4 a 0,5.
A su vez, en el ámbito de camas de críticos, Castilla-La Mancha dispone para la fase 1 de 427 con respirador y 108 sin respirador (2,67 por 10.000 habitantes), mientras que tiene 8.172 camas ordinarias (40,84 por 10.000 habitantes), ambos indicadores por encima de lo que ha pedido el Ministerio.
La capacidad de laboratorio supone que puede hacer al día entre 5.000 y 6.000 PCR y afronta la siguiente fase con un depósito de mascarillas quirúrgicas en almacenes para 19 días y de mascarillas FPP2 para 30 días, aunque continuará comprando más, ha asegurado Fernández Sanz.
