lunes, 22 enero 2024
- Publicidad -

Acusan a un empresario de Talavera de estafar con cursos online inexistentes

A través de una academia fantasma, con usurpación del CIF de otra empresa talaverana, según ha desvelado el diario El País

El País publica esta imagen en la que el presunto estafador entabla conversación con una persona interesada.

El talaverano Salvador Herrero García, de 35 años, ocupa estos días las páginas más tristes y negras de la actualidad tras publicar este miércoles el diario El País la presunta estafa que ha cometido, aprovechando el confinamiento inherente al estado de alarma, al contratar a unas cuarenta personas en paro para publicitar un curso de auxiliar de enfermería, cobrado y no impartido, a través de una academia online -‘Vahega Formación’- totalmente fantasma.

A Herrero se le acusa, además, de haber usurpado el nombre y el CIF de una empresa de formación talaverana, Talavera Formación y Desarrollo S.L., sin actividad desde 2018.

Según la información de El País, firmada por Berta Ferrero y Fernando Peinado, Salvador orquestó su fraudulenta operación “desde un piso de Madrid, armado de ordenador y teléfono móvil, desde el que se inventó una academia de cursos online y reclutó a cerca de 40 personas desempleadas, para vender esencialmente humo”.

A estos trabajadores “les pidió anunciar en las principales plataformas de formación un curso de auxiliar de enfermería supuestamente homologado por el Ministerio de Educación y la Junta de Andalucía”. Era su curso estrella, por ser una de las necesidades acuciantes de la pandemia.

Asimismo, “les envió un PDF con un manual para inscribir a los alumnos y una cuenta bancaria para hacer los depósitos, cobrando cuotas de 82,50 euros al mes o un pago único de 990 euros, cuando cursos similares de esta enseñanza reglada de Formación Profesional supera los 2.000”.

CIF y correo postal falso

Berta Ferrero y Fernando Peinado aseguran en su reportaje que “no tenía web propia ni profesores ni siquiera una empresa constituida, por lo que utilizó un CIF y un correo postal falso para orquestar su presunta estafa”.

En la información de El País también se asegura que este empresario talaverano “allá por donde ha pasado en la última década ha ido dejando un reguero de denuncias por pequeñas estafas, de las que siempre se escabulle.

En su antiguo piso en el barrio Puerta de Zamora de Talavera una mujer mayor responde a través del telefonillo que hace seis años que se fue de aquí y que está harta de atender las quejas de sus víctimas”.

Cuando llegó la pandemia, según El País,“vivía en el piso de su pareja en el barrio más nuevo de Madrid, el Cañaveral. Aunque estaba falto de dinero presumía de tener propiedades lujosas como un Audi Q8 de 122.000 euros y un ático en San Bernardo, en el centro de la capital, lo que generaba incredulidad entre sus conocidos”.

Su complejo de inferioridad le llevaba a esos delirios de grandeza, según un familiar.

Hábil en redes sociales

Hábil con las redes sociales y programas informáticos, “Salva es un experimentado embacaudor que sólo llegó a 4º de la ESO”, apuntan Ferrero y Peinado.

La escuela online era su trama conocida más compleja, porque ponía a su servicio a decenas de personas que poco a poco se daban cuenta dónde se habían metido y que tenían que vender un producto indefinido y no sabían cómo responder a las preguntas más básicas de los clientes potenciales.

En la información de El País también se asegura que Salva “se inventaba cursos sobre la marcha, en función de los intereses que detectaban los teleoperadores contratados o de sus propias ideas extravagantes, como un curso de restaurante Covid-19 free, inglés para farmacias, cocina línea fría, neuroeconomía y así hasta 126 ofertas”.

Nadie cobraba

Toda la trama estalla cuando los trabajadores contratados y el equipo directivo formado no cobran y Salva fue despidiendo uno a uno y les bloqueó en el móvil. Indignados, se organizaron en el grupo de WhatsApp Estafa Vahega, elaborando un dossier de 33 páginas con todas las pruebas incriminatorias, entre ellas contratos en los que el talaverano se cambia de apellidos y usa el CIF de Talavera Formación y Desarrollo S.L. cuyo dueño, David Gómez, lo ha puesto en conocimiento de las autoridades.

Para más inri, el supuesto curso homologado de auxiliar de enfermería no aparece en los registros del Ministerio de Educación o de la Junta de Andalucía, según ambas administraciones.

Paradero desconocido

Según El País, nadie sabe dónde se aloja actualmente Salva, ni siquiera su familia. Se marchó hace diez días del piso de su ahora ex pareja, donde ideó su plan. “Es como el caballo de Atila que allá por donde pasa…”, resume un conocido.

En 2012, en medio de otra crisis brutal, Salva desapareció sin pagar a los profesores de su antigua academia. En Internet aún quedan huellas de aquel conflicto; “Buscamos a Salvador Herrero, empresario de Talavera que tenía la Inmobiliaria Cervantes y la Academia Vael. Ha desaparecido con el dinero de sus trabajadores”.

Salva siguió haciendo de las suyas en los años siguientes. En 2018 montó en Talavera la academia de cursos extraescolares Vahega Escolar, apenas hizo actividades y vivió bajo el techo de sus distintas parejas.

No obstante, en su entrevista con El País, Salva Herrero prometió que aportaría pruebas que le eximen de todas las acusaciones, asegurando que “puedo probarlo todo. Mañana recibiréis un correo con todos los documentos que prueban que digo la verdad”.

Era el viernes de la semana pasada. Según los autores del reportaje, “nunca mandó nada. Volvió a utilizar el bloqueo del móvil y se esfumó”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad