El presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, ha trasladado su solidaridad al conjunto de la ciudadanía toledana que este año no puede disfrutar de la tradicional carrera procesional del Corpus Christi por las calles de Toledo, debido a la crisis sanitaria derivada del Covid-19 y el cumplimiento de las nuevas normas de salud pública.
De este modo, el presidente de la Diputación ha compartido con los toledanos y toledanas el sentido de la fiesta grande de la capital de Castilla-La Mancha, declarada de Interés Turístico Internacional, que se viene celebrando desde 1342 de manera ininterrumpida, y que este año no ha podido disfrutarse en plenitud debido a las condiciones especiales de seguridad decretadas por las autoridades sanitarias para combatir el coronavirus.
Misa y procesión
Álvaro Gutiérrez ha asistido a la misa oficiada por el Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, en rito Hispano-Mozárabe, junto al presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, el presidente del parlamento castellano manchego, Pablo Bellido, y el resto de autoridades presentes, mucho menor de lo habitual, además de una reducida representación de los capítulos y cofradías que procesionan en el Corpus, así como una representación de las parroquias toledanas.
Tras el oficio religioso se ha realizado la procesión de la Custodia y el Santísimo Sacramento por las naves de la Catedral, acompañadas únicamente por el clero.
Álvaro Gutiérrez también ha recordado a los diferentes Corpus Christi que se celebran en la provincia de Toledo, destacando la importancia que esta fiesta tiene para las tradiciones y economías locales, animando a celebrarlos el año próximo, “algo que será posible con responsabilidad, prudencia y respeto a las recomendaciones sanitarias, para alcanzar la tan ansiada normalidad y que todos y todas podamos disfrutarlo en compañía”.