El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha destacado este viernes la apuesta del Gobierno regional por la mejora en la gestión de los residuos y ha avanzado que la convocatoria de 2018 de expresiones de interés ha subvencionado 28 proyectos con una inversión de 27,5 millones de euros, que supondrán un coste total 34,5 millones.
Escudero ha detallado que diez de los expedientes son de distintos consorcios para la adaptación de centros e implantación de recogida selectiva de materia orgánica, uno de ellos de la Diputación de Toledo para implantar la recogida selectiva de biorresiduos, que supondrá la construcción de una nueva planta de compostaje y la modernización del Ecoparque.
El titular regional de Desarrollo Sostenible ha ofrecido estos datos durante la presentación de la ‘Guía metodológica para la implantación de la recogida selectiva de la materia orgánica’, elaborada en colaboración con Ecoembes, que servirá de “herramienta para ayudar a los ayuntamientos y otras entidades locales a desplegar la recogida selectiva de la materia orgánica”, ha dicho.
En este punto, ha subrayado que los beneficios de la recogida selectiva de biorresiduos son “múltiples” y que contribuye a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
Quinto contenedor
Además, ha indicado que Castilla-La Mancha se prepara para la llegada de un quinto contenedor, el contenedor marrón para la recogida selectiva de la fracción orgánica, con el que se logrará una “adecuada valorización” dentro de la economía circular y que deberá estar implantado antes del 31 de diciembre de 2020 en todos los municipios de más de 5.000 habitantes.
Por otro lado, Escudero ha avanzado que la próxima semana se presenta ante la comisión de coordinación de Economía Circular el borrador de la estrategia, tras haber consensuado con más de 80 personas de diferentes ámbitos y sectores de la región los ejes, líneas y medidas que conformarán la misma.
Además, ha remarcado que la guía presentada también tiene como objetivo establecer la recogida de materia orgánica de calidad que, una vez tratada y acondicionada en los Centros de Tratamiento de Residuos Urbanos (CTRU) de la región, genere un compost que pueda ser reincorporado de una forma segura como enmienda orgánica para la agricultura.
De este manera, ha dicho que se contribuye a mitigar el cambio climático, tal y como recoge la Estrategia del Cambio Climático regional Horizontes 2020-2030, e implementa la Ley de Economía Circular.