La portavoz de la Junta, Blanca Fernández, ha dicho que el reparto de los primeros 6.000 millones de euros del fondo Covid-19 entre las comunidades autónomas “deja mucho que desear para los intereses” de Castilla-La Mancha, porque aquí la factura del coronavirus es “mucho más alta” que los 319 millones que le han correspondido.
En su comparecencia para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno, Fernández se ha referido a la publicación de este lunes, en el Boletín Oficial del Estado, del reparto definitivo entre las comunidades y ciudades autónomas de los primeros 6.000 millones de euros del fondo Covid-19, creado por el Gobierno para hacer frente a la incidencia presupuestaria derivada de la crisis, de los que Castilla-La Mancha recibe 319 millones.
Aun siendo una medida positiva, ha dicho Fernández, el reparto deja mucho que desear y pone en evidencia la razón de los argumentos que esgrimía el Gobierno de Castilla-La Mancha, que planteaba que se tuviera más en cuenta la afectación de la pandemia en cada territorio.
Ha señalado que solo en el mes de abril en Castilla-La Mancha se gastaron 352 millones por el coronavirus, “cuarenta más de lo que nos han correspondido”.
No se van a escatimar recursos
No obstante, ha asegurado que el Gobierno de Castilla-La Mancha no va a escatimar recursos porque lo primero es la salud pública y luego las medidas para apoyar la economía.
El fondo aprobado este lunes en el BOE es excepcional no reembolsable, de forma que las autonomías no tendrán que devolverlo al Estado, y asciende a un total de 16.000 millones de euros, de los que los primeros 6.000 deberán ser destinados a sufragar gastos de sanidad.
El 35 % de estos primeros fondos se ha distribuido según la población protegida equivalente; el 30 % en función de los ingresos en UCI, el 25 % por el número de hospitalizaciones y el 10 % restante según el número de pruebas PCR realizadas por cada una de las comunidades.
Además de los 6.000 millones que comenzarán a ser distribuidos ya entre las comunidades autónomas, el fondo COVID-19 incluye otros 3.000 millones para sanidad que serán repartidos en noviembre, 2.000 para educación y 5.000 para paliar la pérdida de ingresos tributarios y en el transporte.